nuestras fincas 

Una máxima para  que un prado sea de calidad y los caballos vivan a gusto, es tener al menos una hectárea mínimo por cada uno de ellos. Disponemos de varios prados desde 1 hectárea a 2 ha, 5ha ,8 ha, 10ha , 15 ha y hasta 20 ha.  Diferentes prados de adaptación y exclusivos para caballos especiales.
No nos gusta tener prados más grandes de 20 hectáreas ya que la vigilancia diaria se complicaría.

Una gestión importante para el completo bienestar de nuestros caballos y el cuidado de las praderas es la rotación de los distintos prados. Esto lo hacemos durante todo el año, evaluando cada manada y cada prado para saber cuándo es el momento óptimo de rotar el prado y dejarlos descansar en otros para su recuperación. Esta es una parte muy bonita de nuestro trabajo, mover manadas y ver cómo inauguran un nuevo prado y lo disfrutan.

Un plus de calidad para nuestros caballos es poder dar nuestro propio heno. Cuidamos con mucho mimo nuestras siembras para dar la máxima calidad, hacemos heno de avena y heno de pradera natural, esto nos garantiza poder dar en las épocas donde la hierva se convierte en pasto y pierde parte de sus nutrientes un buen forraje. Les damos heno de pradera o de avena a demanda en función de la época del año.

Siempre se suelen ver las fotos de primavera dónde hasta el peor prado esta bonito pero esta no es la realidad. Para poder hacerse una idea real de la calidad de los prados y su pasto, debemos verlos en todas las estaciones del año, esta es la mejor manera de hacerse una idea real de calidad de las fincas y el cuidado de sus caballos.

Algunos de los caballos que vienen a nuestro cuidado tienen condiciones especiales,  caballos enteros, caballos de deporte que vienen a descansar unos meses de las competiciones, yeguas preñadas para parir o con la rastra (potro recién nacido), caballos con lesiones de larga duración, etc… Cada caso requiere de un trato especial, con unos prados adaptados y personalizados a cada circunstancia.

Se trata de prados con un vallado especial, con cuadra corrida dentro de ellos. En muchas ocasiones sólo se utilizan de día ya que por la noche se meten a dormir en las cuadras, y no se juntan con otros caballos o manadas.
Estos prados están aislados del resto y cerca de las instalaciones principales. También los utilizamos como adaptación para caballos nuevos que hay que introducir en una manada. Muchos de nuestros caballos llegan de vivir toda su vida en una cuadra y no nos gusta soltarlos de golpe en el campo con una manada, preferimos hacer este paso intermedio que nos garantiza una adaptación al medio y a la manada seguro de forma gradual.